TV: ‘No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas’: Curiosidades de la comedia romántica de Verónica Echegui



Todo empezó en 2014. Laura Norton publicó su primer libro aquella primavera y arrasó. No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas enganchó a muchos con su entretenida y romántica historia, con una protagonista a la que de repente se le van amontonando los problemas. Para empezar, su hermana le presenta a su prometido y resulta ser el chico que le gustaba de adolescente.

Entre los miles y miles de lectores que cayeron rendidos ante las aventuras de Sara, su desdichada protagonista, se encontraba precisamente la actriz Verónica Echegui. Sería ella quien, después de que Clara Lago se retirase del proyecto, la acabaría interpretando en la gran pantalla. David Verdaguer y Álex García completaban el triángulo amoroso de esta comedia romántica que puedes ver en RTVE Play.

De profesión, plumista

Sara Escribano tiene un negocio de accesorios y otros objetos hechos con plumas, pero no acaba de despegar. Su novio Roberto, con el que ya se ha imaginado toda su vida, se ha ido a París por trabajo y no les queda otra que mantener una relación a distancia. Sus padres se separan, su hermana pequeña anuncia que se casa y al final todos acaban viviendo en el piso de Sara: su padre, su hermana y su prometido -un famoso cantante del que Sara estuvo enamorada en el instituto-, la propia Sara y Roberto, que va de visita para contarle algo muy importante.







Verónica Echegui y David Verdaguer son Sara y Roberto, pareja a distancia que se reencuentra

Al frente de todo este lío familiar y sentimental está Verónica Echegui. La acompañan David Verdaguer, su novio en la ficción, y Álex García, reconvertido en cantante de éxito y antiguo ‘crush’ que reaparece en su vida. Alba Galocha interpreta a Lu, la hermana de Sara, mientras que Jordi Sánchez y Elvira Mínguez dan vida a sus padres. Cecilia Freire completa el reparto como la mejor amiga de la protagonista.

Sus protagonistas, pareja en la vida real

Mientras Sara intentaba frenar sus sentimientos por Aarón, el novio de su hermana, en No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, la realidad tras las cámaras era muy distinta: sus actores llevaban años juntos. El cine unió a Verónica Echegui y Álex García con la película Seis puntos sobre Emma, de 2010. Lo suyo fue flechazo a primera vista.


Verónica Echegui y Álex García en 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas'





Verónica Echegui y Álex García en la película

Más tarde protagonizaron Kamikaze y No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas y en 2022 ganaron un Goya por su último trabajo juntos: el cortometraje de ficción Tótem Loba, que dirigió Echegui y produjo García. Tras muchos años de relación, en verano de 2023 los medios se hicieron eco de que la pareja habría roto.

El miedo de Álex García

Y hablando de lobos. Ellos son los protagonistas de una de las escenas más llamativas de la película: Sara y sus amigos se cuelan en el zoo de noche y Aarón se las ve con los lobos. Para rodarlo, Álex García, amante de los animales, fue a conocerlos previamente.








No recomendado para menores de 12 años




Versión española - No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (coloquio) - ver ahora


reproducir video

32.05 min



Transcripción completa

(Música)

Volvemos con una sonrisa a nuestro
plató tras este final feliz

y damos de nuevo la bienvenida
a los protagonistas

de «No culpes al karma
de lo que te pasa por gilipollas».

Verónica Echegui, Álex García,
por favor…

Pero bueno, por favor, qué fuerte,
qué maravilla, qué final feliz,

precioso.

Con esos títulos de crédito.

Pues habladme de ese final,

¿cómo creéis que estarían ahora
esa pareja, Sara y Aarón?

¿Qué habría pasado con ellos?
Después del confinamiento…

Después de los títulos
de crédito…

Es verdad,
después del confinamiento.

Un confinamiento todavía aguantan,
yo creo.

-Y con un hijo…

Yo creo que…
se hubieran reído mucho, ¿no?

-Sí, sí, sí.
-A ver, alguna bronca…

Es que Sara no deja de ser
la que es y Aarón tampoco.

-Pero están hechos
el uno para el otro, es muy bonito.

Sí.

Aunque aparentemente
son como de mundos distintos,

los corazones iban juntos,
estaba claro eso.

Además, te dan unas ganas
de que estén juntos todo el rato…

Sí…

Desde el instituto,
aunque no lo sepan ellos,

desde el instituto ya había un hilo
de plata que les estaba uniendo.

# Te echo de menos
# cuando no estás… #

El final fue muy bonito rodarlo,

porque lo rodamos
en una de las plazas más míticas

de Malasaña,
se llenó aquello de gente,

la figuración era muy especial,

que a veces la figuración,
no siempre,

pero a veces están como aburridos
y están como otra

y en este caso estaban
todos como muy activos, muy metidos.

-Porque había un concierto real.
-Era un concierto real.

-Pusieron los altavoces
con la música…

-La liamos, liamos de verdad,
es una fiesta.

-De hecho, recuerdo el momento,
¿te acuerdas, amor?

El momento que salieron
las plumas…

-Claro, claro.

-Que yo no me lo esperaba,

realmente no me lo esperaba
e hice yo…

# Cierro los ojos y allí estás. #

Hicieron eso que hacen a veces
rodando, que es como de:

«Bueno,
que venga lo que tenga que venir».

Y eso es maravilloso.
Claro.

Y ahí nos volvimos locos todos.

Hubo un momento ahí
de desfase total.

Ese concierto, claro,

es lo que todo el mundo
desea que pase.

Sí.
Y pasa.

Que salgan bien las cosas,
porque te lo mereces.

Claro,

que todo el esfuerzo de una persona

que lo único que intenta
todo el rato es que le salgan bien,

que por fin pues su vida
sea algo de lo que ella espera,

porque es verdad…

O sea, a mí lo que me gusta
mucho de Sara es que,

aunque le salga todo mal,
siempre tiene un punto de…

No sé cómo decir, de…
-Fe ciega.

-Sí, de fe ciega, exacto,
que no se rinde.

Y aunque parezca que se rinde,
luego ella sigue.

Cree que puede ser,
que sí puede ser.

Me gusta contar esos personajes,

me gusta verlos en el cine
a mí misma,

en un mundo donde vivimos
en el que hay tanto no

y tanta cosa oscura,

me gustan los personajes luminosos
que cuenten que sí.

-Y te da para soñar,

yo que me he comido
muchas comedias románticas,

siempre me han gustado muchísimo.

A mí me encantan.
Sí.

De repente hay comedias
como «Nothing Hill»,

fuera de España…

«Oh, mierda.

Lo siento mucho, lo siento mucho,
tome, déjeme…

-Quíteme las manos de encima.»

Que de repente veías personajes
que eran totalmente desastrosos

pero que los amabas.

Poder estar en una parecida,
que es lo que ocurre aquí,

que tú eres un desastre que vas
y parece que vas como un toro,

como un miura y, sin embargo,
no eres tan desastre, ¿no?

Porque al final encuentras el amor

y todo lo que parecía
que te rodeaba que era negativo,

se convierte en positivo y es algo

que tienen muy bonito
las comedias románticas

y esta lo tiene, que al final dices:

«Sí, cree en el amor,
el amor lo va a salvar todo».

Y aquí ocurre.

Eso es genial, o cree en ti mismo,
o lucha por lo que quieres.

O cosas buenas
que te ayudan a avanzar.

Ella, que representa un poco,
entre comillas,

alguien perdedor en la vida,

que por fin gane,
a todos nos ilusiona.

Porque yo siento que,
como todos los personajes,

todos llevamos una Sara dentro.
-Sí.

-Y todos sabemos lo que es sentir
ese soñar con algo que nunca llega

y que por fin se cumpla,
creo que emociona, nos emociona.

¿Creéis en el karma vosotros?

En la acción-reacción,
quiero decir,

¿creéis que lo que dais
es lo que recibís?

¿Lo que hacéis es lo que se queda?

Sí.
-Totalmente.

Sí, o sea, a pequeña escala
y a gran escala, por supuesto.

Si entras borde a un bar,

probablemente es muy fácil
que te respondan borde,

o sea, que ya ahí empieza
el ala de mariposa a aletear.

Y yo creo ya, si lo extrapolas,

que todo lo que hagas es bueno
en tu vida, te llegará.

Porque de alguna manera se conectará

y esto que hiciste bueno
hoy al saludar aquí,

luego cuando salgas
te llegará con otra persona,

o con ayudar a alguien, sí,
creo que ocurre, totalmente.

-Me ha venido la canción
de Jorge Drexler…

La de…

# Cada uno da, lo que recibe.

# Luego recibe lo que da. #

Qué bonita, por favor.

# Cada uno da lo que recibe… #

«Mi Aarón.»

# Luego recibe lo que da. #

«Sara…»

# Nada es más simple,

# no hay otra norma,
# nada se pierde,

# todo se transforma. #

Había una cosa muy difícil
para este personaje

que a mí me resultaba difícil
en Aarón y, sin embargo,

de fuera mi propio repre lo ve,
familia mía y me dice: «Joder,

qué bien, es que este,
te iba, qué bien lo hacías,

qué tranquilo estabas»,

Y a mí me costaba
un montón hacer de un tío

que simplemente estuviera bien,
porque yo como actor quería siempre,

siempre quiero como darle una vuelta
de rosca, ¿sabes?

Pero ¿qué es lo que le ocurre?

Y trabajando…

Trabajando con Raquel Pérez,
que trabajé en su momento,

y con María Ripoll, por supuesto,
me decían:

«No, no,
es que el tío está bien»,

y es por eso que estábamos hablando,

es alguien que está bien
y que te apetece

que le vaya bien
porque está bien y ya está.

Ostras, pero qué bonita nota,
o sea, la nota es «Él está bien»

consigo mismo,

está bien con la vida y es verdad
que si tú estás bien contigo mismo

y con la vida,

tú estás con esa actitud
que tiene este personaje,

que es maravillosa.
Pero te pega el personaje.

Claro.
-Y te iba a decir eso,

pero es que luego
da tanta vuelta para luego…

Si él es muy Aarón.
-Para llegar al mismo lugar.

-Con sus cosillas…

Con sus cositillas, pero que él…
Tú tienes esa onda.

Tú das la vida como nadie.

-Yo recuerdo que decía con Raquel:

«Pues a ver, tenemos que encontrar
a ese personaje y tal», y me decía:

«¿Tú sabes lo que tienes
que hacer aquí?

-¿Qué?
-Nada».

Y yo: «¿Cómo que nada?
-Te vas a escuchar

con este personaje un montón
de canciones luminosas,

canciones bonitas»,

recuerdo que busqué
Devendra Banhart,

que era uno de mis referentes,

Muerdo,

Macaco, buscaba todo cositas
así luminosas y me dice:

«Solo quiero que escuches
cosas luminosas y que pienses…

Vamos,

maricón, lo que eres tú,
pero hazlo para este personaje,

ponte en una cosa todo el rato
de que todo está bien

y no tengas duda de que todo
está bien contigo mismo».

«Importante es lo que te sale a ti
aquí, de aquí dentro.

De aquí.

Si tú estás tranquila
con lo que cuentas, ya está.

-Pues sí.»

Ahora háblame
de cómo construyes a Sara,

porque es un personaje
que no te habíamos visto nunca,

un cambio de registro brutal.

Y que está genial, pero genial.

Y, además, te la comes con patatas.

Sé que María Ripoll
ya tenía claro que fueras tú,

pero que fuiste directamente
con una propuesta muy clara,

¿cómo fue ese primer momento?

Sí, estuve hablando con ella
primero, bueno, me leí la novela,

hablé con ella y resulta
que teníamos referencias parecidas.

O sea, referencias similares.

Y luego el primer día de ensayos
de las dos solas, dije:

«Pues me voy a ir
a una tienda de segunda mano,

me voy a poner así»,

pues, al fin y al cabo
a mí lo que me gusta es,

desde pequeña,
disfrazarme y hacer y actuar.

Entonces me fui ya con una propuesta
cercana a lo que nos…

Lo que habíamos estado hablando,
entonces entró y dijo:

«Uy, pues sí, pero ¡cuqui!
Pero ¡cuqui!

Pues…
Yo lo veo, yo lo veo, ¿a ver, a ver?

A ver, quítate las gafas,
no, con las gafas, con las gafas».

Bueno, total,
porque lo de las gafas, o sea,

yo quería utilizar cosas.

Yo sí considero, y aquí tengo
alguien que puede hablar de ello,

que yo hay aspectos de Sara
que los reconozco en mí, solo que,

bueno,
por otros personajes que he hecho,

igual no los he expresado.

Pero, por ejemplo, soy miope,
no veo tres en un burro, soy miope,

miopísima, quiero decir,
me quito las lentillas y voy a así,

¿sabes lo que te digo?

Tocando.

Y veo manchas y colores,

entonces por eso pues me ha pasado

desde agarrarme a señoras
que no eran mi madre

y contarles mi vida, hasta…
Es que es maravillosa.

De todo.

Y yo le decía: «Pues, María,

no es por tener que ir con gafas,
vas a ser una Betty «la fea»,

sino porque creo que las gafas
dan algo de vulnerabilidad

que le van muy bien al personaje».

Totalmente.

A esa torpeza también.

Torpe soy también mucho.

# Siéntete
# como la flor de la alegría

# puesta en tu corazón. #

Yo sé que también cuando fuiste

a la prueba de la Juani
fuiste vestida con un chándal.

Sí.

Y Bigas Luna se quedó fascinado,
fascinado contigo,

con un chándal amarillo, creo.
(ASIENTE)

Y fuiste ya directamente
con esa propuesta, o sea,

tú eres muy valiente
y luchas por las cosas.

Sí.

También creo
que lo que he aprendido es que,

depende en qué proyecto y con quién,

hay que oler bien
de qué va cada uno,

porque mi trabajo
como actriz también es, o sea,

yo me pongo al servicio
de la historia de alguien.

Trabajé con Manuel Martín Cuenca
y me apasiona ese señor, o sea,

me encanta cómo trabaja,

dirige a actores como Dios

y desde el principio
me dejó muy claro

que él no creía que los personajes,
y coincido con él,

tengan como que ser megarredondos
y sean así, así y asá,

y con él tenía la sensación de:

«No sé muy bien qué estoy haciendo,
pero él me guía,

él me dirige y esto está abierto»,

y yo con los años pues he entendido
que eso es lo importante, a ver,

¿qué es lo que necesita él
y yo me pongo al servicio de esto,

del tipo de trabajo que quiere.

Y confiar.
Sí.

-Es que al final es como…

Se mezclan muchísimas cosas
en el oficio que tenemos,

porque al final, cuando crees
que hay que trabajar de una manera,

te llega otro director
que trabaja totalmente distinto

y te vuelves a sentir perdido,
porque dices:

«Bueno,
ahora esto era simplemente confiar»,

y llega un director que te dice:

«No, no, bueno, a ver,
¿qué propuesta traes?

-No, es que el anterior me ha dicho
que no trajera propuestas.

-No, pues yo quiero propuestas».

O luego
de repente estás en un proyecto

en el que en el rodaje,
en el día a día, te dicen:

«Estas maravilloso, pelos de punta
lo que acabas de hacer»,

y luego lo ves y por montaje
han tenido que primar otra historia

y tal y te han hecho
un cuadro de tu personaje,

y estás en otra peli
en la que el combo,

yo digo que es muy peligroso
el combo,

el combo
es lo que se genera alrededor.

Los actores viéndose
y hablándose unos y otros.

Estás en otra peli
en la que la gente

ha sido muy fría contigo,

pero tú has hecho tu historia,
has estado concentrado y ya está,

y de repente ves el resultado
y dices:

«Qué maravilla,
¿de dónde ha salido esto?».

Tienes toda la razón, Álex.

Es así de variable.

Por eso somos tan vulnerables
nosotros y a veces tan inseguros,

porque…
Porque nunca sabes.

Al final,
porque tu material eres tú.

Claro.

Y eso es muy complicado
y muy delicado,

es que eres tú, es tu voz,

es tu pelo,
lo que tú aportas eres tú mismo.

Sí.

Entonces está directamente
relacionado con la autoestima.

Sí, es muy fuerte,
porque cada día parece…

-Pero es encontrar también
el equilibrio entre eso y el darse.

No el ejercicio de darse de, bueno,
ya está, yo confío en ti,

tú diriges, pues te doy,

me doy y aquí me apunto en este
viaje contigo hasta el final.

Que luego nos la pegamos, pues mira,
no es grave.

Porque nuestro trabajo…

O sea, no depende la vida de nadie
de lo que hacemos, por suerte.

O sea, a lo mejor cambiamos vidas,
no sé, a mí me encanta pensar así,

porque hay películas y series

y personajes concretos
que me han marcado

y que me han enseñado muchísimo.

(GRITA)

Incluso descubrir visiones
que no pertenecen a tu edad

o al momento vital
en el que te encuentres

como por ejemplo
en «La gran belleza».

-Por ejemplo.
-Yo recuerdo que la vi…

Fui cinco veces seguidas
a verla al cine.

Porque salí conmovida no,
era como una catarsis,

y entré absolutamente
y entendí de lo que hablaba,

el sentido de la vida,

esta vida a través de los ojos
de un señor de 60 y pico, 70,

no sé…

Bueno, me oye Toni Servillo
y me mete así una leche…

Porque no le gusta
que pongamos de viejo y tal…

Pero es verdad que es un…

Que esa visión se contaba tan bien

y yo sintonicé tanto
con el mensaje de esa película…

«La pregunta era…

¿Qué es lo que más te gusta
en la vida?»

Nosotros
este año haciendo «Jauría»…

«Jauría», madre mía.

Teníamos encuentros con el público,
encuentros con institutos.

¿Y tú sabes
lo que era escuchar a algunos

que les veías absolutamente

perdidos con el punto de vista
pero con ganas de saber?

«No sé cómo organizo yo
en ese momento la conversación…

Es como intentar ligar
con una persona,

¿qué estaba haciendo?

Estaba ligando con ella,
hablando de temas de sexo.»

Y algunos que, de repente,

hacían un comentario
que podía no gustar a sus compañeros

o incluso yo arriba, que ya tengo
pues 38 años y este chaval tenía 17,

es normal que tenga,

que se equivoque incluso
o que tenga dudas,

y yo le veía y pensaba:

«Qué maravilla que este tío,
después de ver esta obra de teatro,

se está replanteando lo que pensaba

sobre las relaciones
entre los chicos y las mujeres»,

y no hubiera ocurrido
de otra manera,

por lo menos ese día
que vino a ver la obra de teatro,

no le hubiera ocurrido.

Y así lo hicimos
con no sé cuántos institutos

y lo vamos a seguir haciendo, mira,
se me ponen los pelos de punta.

Claro. La utilidad de tu vida.
Claro.

Y saber que, verdaderamente,

no es un cuento que me cuento yo
para darle un sentido a mi profesión

o mi vida.

¿Vais a seguir este año
con «Jauría»?

Sí, y yo creo que Miguel
tiene ganas de que eso no se pare.

-Por supuesto que no.
Qué maravilla, qué buena noticia.

Los que no hayáis visto «Jauría»,

que es una pieza fundamental

los últimos espectáculos
que han subido a un escenario

en este país.
Sí.

De hecho, en octubre continuamos.
Por eso, falta poquito ya.

Dentro de 15 días
lo tenéis otra vez ahí.

(GRITAN)

Bueno, volviendo a la película,

estaba acordándome
sobre tu propuesta de vestuario,

que Cristina Rodríguez
estuvo nominada

al Goya al mejor diseño
de vestuario,

o sea que,
empezaste ahí con unas pautas,

no sé, por contar cosas buenas
que pasan con la película.

Cris es maravillosa, bueno,
mucha gente la conoce,

pero es que se hace querer…

Le gusta tanto su trabajo,

apasiona tanto
que se convierte en un personaje…

Yo para mí es como una parte
de mi personaje,

cuando trabajo con ella…

He trabajado en «Explota,
explota», y ha hecho un trabajo…

Alucinante.
«Explota, explota»,

que se estrena
dentro de muy poquito, ¿no?

En octubre, el 2 de octubre.

# Fiesta, qué fantástica,
# qué fantástica esta fiesta.

# Qué fantástica,
# qué fantástica esta fiesta,

# esta fiesta con amigos y sin ti. #

«¿Qué pasa con los chicos del norte?

Que sois muy poco lanzaos’.
-El frío, que nos paraliza.

-Pues yo te voy a quitar el frío
en un periquete.»

Cris, o sea,

no he encontrado a nadie
que entienda tanto a un personaje

lo que le dices,
cómo transforma lo que tú sientes,

los retales de sensaciones
que tienes cuando empiezas,

cuando afrontas al personaje…

-No, cuéntale un poquito
de cómo hacías la murciana en casa.

Venga, cuéntale un poquito…

-Me compro una idea muy loca
para «Explota, explota», a ver,

a mí no me parece loco
pero hay que llevarlo a cabo,

entonces,

mi personaje en «Explota, explota»
es murciana, murcianica, pero…

Yo no hago murcianica, porque
los murcianos no hablan todos así.

No.
Tengo que decirlo.

Todos los murcianos
tienen su acentillo, es bonico…

Es bonica, pero… Entonces…

-Se la traía a casa.
Se la traía a casa a cocinar.

Erais tres.
A cocinar.

Tenía que practicar,

luego yo siento una responsabilidad

porque si los murcianos
me ven a mí haciendo de murciana

y dicen: «Pero vaya caca
de murciana».

Toda la razón.

Pues no quiero defraudarles,
entonces,

a ese personaje yo le quería poner
como entrada en carnes, gordita,

con tetas, con culazo,
que yo ya tengo culo, pero más,

más grande.

Y le dije: «Cris, tía,
¿qué te parece esto y tal?

Es que yo la veo así,
por la personalidad que tiene».

Y nos entendimos a la primera,
me dijo: «Lo compro, lo veo,

lo veo.
-¿En serio?

¿Me vas a hacer un… Una botarga?».

Una botarga de pecho.

Y me la construyó.

Sí, sí, me la hizo
y me hice mi peli con mis tetones,

con mi tripocha, con mi culo…

-Y se la traía a casa.

«¿Tú podrías hacer
que una se tropezará?

Y qué te digo yo,
que se partiera una pierna.

-Amparo, no,
que no tiene la culpa de nada.

-Calla, que tú pides esto,
y luego te dan esto.»

Después de «No culpes al karma
de lo que te pasa por gilipollas»

hiciste con Clara Lago
«Gente que viene y va».

Sí.

Que dirigió Patricia Font que,
por cierto,

ganó un Goya
por un corto estupendo,

el mejor corto de ficción 2014,
que se llama «Café para llevar»,

que era un corto precioso.

Bueno,
Patricia Font te dirige aquí,

otra vez un «best-seller»
de Laura Norton,

¿qué tienen los libros
de Laura Norton que conectan tanto,

que llegan tanto al corazón,
al alma?

¿Qué pasa?

Que son muy universales, al final,

es la historia de siempre
de amores imposibles,

chicos, chicas,

sí es verdad
que todos son personajes

con los que empatizas
muy fácilmente,

son buenas personas
todos en estas novelas.

«Que no te engañe,
este no quiere nada contigo,

lo que quiere es su cerveza y punto,
son así.

-Pero bueno, ¿y por qué
no va a querer nada conmigo?

-Eso digo yo. ¿Por qué no?»

Y a mí me encanta, es que claro,

yo nunca pensé que yo podía hacer
comedia romántica porque…

Tú, fíjate…
Las cosas que están saliendo aquí.

-Él no se veía en comedia
romántica y ha hecho ya cinco.

No, claro, porque es que…

No, porque cuando me han abierto
la puerta, he dicho: «Pues yo voy».

(RÍEN)

Si tú me dejas entrar, entro.
Entro, entro por la puerta grande.

En tu camino estaba marcada
la comedia, cariño.

-Pero es verdad que cuando empecé

me habían tocado cosas
más dramáticas, otro rollo,

y mi vida era muy comedia romántica
y mis amigos me decían:

«Pero tío,
no sé cómo tú no has hecho…».

Y esta, «Kamikaze»,

tenía algo de comedia
y de hecho ella y yo

teníamos nuestra
comedia romántica en «Kamikaze»,

pero yo pensé que no iba a ocurrir,
y sí,

cuando llegó Patricia
con «Gente que viene y va»

fue una maravilla también,
y con Clara fue una gozada.

Es rodaje fue muy bonito porque
encima Patricia estaba embarazada

y parece una tontería,

pero es que nos transmitía
a todos una paz esa mujer,

ella llegaba allí
y estaba todo bien,

¿sabes cuándo llegas
y tienes un día malo?

«Patricia, que va a llover»,
mucho exterior,

tenemos que cambiar de localización

y ya estaba así sentada en su silla
y decía: «Vale». Y yo…

Como Aarón.
Sí, sí, estaba bien, estaba bien.

Y yo le decía:
«Ostras, menudo marrón, ¿no?».

Y dice: «No, hombre,
pues haremos otra cosa.

Y digo: «Ah, bueno, pues claro,
pues así será».

Y así fue todo el rodaje,

pero como coser y cantar
y todo el mundo

estaba muy tranquilo en ese rodaje,

el personaje mío
también tenía esa cosa,

era la versión 2.0 de Aarón,

porque ese estaba tranquilo,
pero no le hacía falta ni sonreír.

Estaba tranquilo.

# Cada vez, cada vez…
# quiero más… #

Háblame de María Ripoll
como directora,

porque sé que algunas secuencias
de la película son el resultado

de un trabajo previo
de improvisación.

Háblame de esa secuencia
de sexo frente al ordenador.

¿De sexo vegetal?

De eso, vegetal, sí, vegetal.

Pues esto surgió porque bueno,
como dices,

María en el proceso de preparar
las pelis le gusta improvisar,

cosa que yo agradezco muchísimo
porque a mí me encanta.

«Muéstrame tu…

Toda tu plenitud.»

Y cuando empezamos a probar,

pues probando a decirnos guarradas,
pues empecé, yo o él,

no me acuerdo, «el cogollo».

«Tengo el cogollo
no sé qué caliente»,

o no me acuerdo.

Y ya dijo él:
«Sí, háblame de verduras, háblame».

«Con verduras, con verduras,
mi amor.

-Vale…

Me encanta que me des
con tu cogollo fresco.»

Y entonces, claro, ya ahí empecé:
«Pues mis peras limoneras y tal».

Es que no me acuerdo, pero fue así,
porque, además,

como se le ve que se toca…

Se le ve, se le ve.

La mandurria la toca.

Se le ve.

Que no pensaba
yo que iban a ponerlo,

porque yo no lo hice con él
enfrente haciendo eso.

Yo lo hice sola, que esa es otra,
él en otra habitación,

pero yo en una pantalla,
se pixelaba él, no le veía,

entonces yo tiraba…

«Que me voy, dame tu miel,
dame tu miel…

-¿No tendrás una manta…?»

Cuéntame alguna secuencia
especialmente compleja,

o la que te costó más,
o cómo la trabajaste con María.

Pues la verdad que una vez
que cogimos lo que te dije antes,

fue muy sencillo, muy divertido.

Lo más complicado era cantar,
realmente.

# Solo sé, solo sé
# que te quiero más. #

La música era
lo que más asustado me tenía.

Encima, el productor, Paco Ramos,
que es maravilloso,

pero también es muy opinador
y coge confianza rápido y te putea,

y ya me venía y me decía:
«¿Cómo vas con la canción?

-Bien.

-¿A ver, ¿puedes cantar ahora
o va a ser todo con retoques?».

¿Sabes?
¡Socorro!

Y yo decía:
«Pero, cabrón, no me digas eso».

Lo que pasa que luego, Simon,

que es el que ha hecho
la banda sonora,

que también es compositor,
estuvo conmigo,

yo estuve yendo a Barcelona,
componía él,

pero si yo podía aportar algo,
él lo recibía.

Entonces ahí,

incluso algunas palabritas
en las canciones

que me las compraban
y eso era maravilloso, claro,

porque realmente nos inventamos
al cantautor, eso era una gozada,

te daban ganas como…

A mí me daban ganas de hacer más.

# Siéntelo…
# que somos lo mismo.

# Dímelo con una mirada. #

Vamos a nombrar las cosas
en las que habéis coincidido

trabajando,

en «Seis puntos sobre Emma»,

que la primera secuencia
que tuvisteis fue en la cama,

ya empezando por arriba, ¿no?

Ya te digo.
-Ahí nos conocimos.

Os conocisteis ahí,
por eso te digo.

Nos conocimos en una cama.
Hola, ¿qué tal? Hola, buenos días.

Pues sí, directos al grano.

Pues por eso te digo, para qué,
un atajo, por favor.

Roberto Pérez Toledo, nuestro
queridísimo «Mi vida rueda» vamos,

yo creo que los dos nos acordamos,
y nos acordaremos siempre,

él nos presentó en Callao,

yo venía de jugar
un partido de fútbol

y ella no sé de dónde venía…

-De mi casa.

-De tu casa, tú estabas rodando
«The Cold Light of Day».

-Sí.
-Y yo estaba jugando a fútbol,

pues lo típico,

cada uno supercentrado
en su carrera.

Y Roberto decía
que él estaba muy nervioso,

porque éramos su pareja
protagonista,

y quería que hubiera «chin», ¿sabes?

Y dice que luego se acojonó
porque hubo «catachín», ¿sabes?

O sea, que él nos vio y dijo:
«Dios mío, estos dos»,

a la primera.

Que nos vio cómo nos miramos
y ya él dijo:

«Madre mía,
aquí van a saltar las chispas».

-Sí.
-Y así fue.

-Intentamos ahí como tranquilamente,
no, tal, tal…

Vaya para donde vaya.

La putada del primer día
todas las escenas,

porque yo decía: «Bueno,
yo a lo mío, me gusta, pero…».

-Porque realmente,
lo contamos ahora a toro pasado,

pero en su momento fue muchísimo
más distante y respetuoso,

cada uno teníamos unas vidas

y estábamos
a otra totalmente distinta,

que no parecía que fuéramos
a estar juntos.

«¿Te gustan los niños?

-¿Eh?

-Por nada, por saber.»

Se nos va acabando
el tiempo porque realmente,

si algo tiene este programa

o lo que queremos
es estar delante de las cámaras

y charlar de cine
y la verdad es que dices:

«Jo, me hubiera dado
para siete programas

juntarlos aquí y hablar de todo».

Pero quiero que contéis
a los espectadores los proyectos

que tenéis por estrenar,
algo que queráis compartir,

lo que queráis vosotros
a nivel personal

o los proyectos que tengáis
por delante en esta temporada

que se abre.

A mí me gustaría hablar
de María un poco,

que creo que la hemos nombrado…

Que he nombrado cómo trabaja,
pero yo creo que María,

o sea, María es «El karma»,

el espíritu de «El karma» es María,

porque para eso la ha parido ella
y tiene mucho de su visión,

para mí, además, es amiga ya,

es una gran amiga,
la quiero muchísimo.

Y hay algo de esa libertad,
de esa locura maravillosa,

y yo trabajé pues eso, trabajamos…

Nos dio alas y creo que es una gran
contadora de historias

y posiblemente
trabajemos juntas dentro de poco,

me apetece muchísimo.

Y nada, que la quiero mucho,
que le mando un beso desde aquí.

-Y de directores con escucha,
pues mira,

hablo del futuro proyecto
que voy a presentar ya

que es de Rodrigo Sorogoyen.

«Primero vamos a brindar
por este grupo,

que es lo más grande
que ha aparecido en mi vida.

¡Que somos el Puma 93!

¡Nada puede con nosotros!

¡Somos una familia!»

Se llama «Antidisturbios»

y es una serie
que estoy deseando que la gente vea.

Lo único que digo de la serie
es que estoy deseando que la vean,

porque es muy fuerte, ya está.

Eso es lo que tengo que decir.

Qué maravilla, qué ganas de verla.

Qué ganas de veros, qué ganas.

Es una salvajada.
Pues ahí estamos.

Yo tengo pendiente…

¿Tú tienes algo más, cariño?

-No, sigue, sigue tú.

-Yo tengo pendiente
«Explota, explota».

# Para hacer bien el amor
# hay que venir al sur. #

Es una comedia musical
que dirige Nacho Álvarez,

que hemos hablado antes de él.

Con Ingrid García-Jonsson,
Pedro Casablanc, Fernando Guallar,

Fernando Tejero, Natalia Millán
y si me dejo a alguien,

pues que me perdone.

Y es una historia con las canciones
de Raffaella Carrà, o sea,

a lo «Mama mía»,
es una historia maravillosa…

-Con La murciana.

-La murciana, la botarga…

«Olé.»

Y es muy divertida y tiene que ver
con Radio Televisión Española,

es maravillosa.

Luego otra peli
que se llama «La ofrenda»,

que la presentamos en el Festival
de Málaga, dirige Ventura Durall,

y que es con Pablo Molinero
con Àlex Brendemühl

y con Ana Alarcón.

Y luego, una serie
que se llama «Tres caminos»

que acabo de terminar,

que es para Amazon y se estrena
a principios de año

y mis compañeros de reparto
son la bomba,

entre ellos Álex González,

Alberto Yoli,
Anna Schimrigk y Andrea Bosca

y servidora.

-Yo tengo que decirte
una última cosa, perdón.

No, por favor,
si esto es maravilloso, vamos.

Vale, es que no, es que tengo
por estrenar, es que la grabé…

Es una película muy especial
que grabé con Silvia Alonso,

con Ariadna Gil, la rodamos
en Tenerife, dirige Guillermo Ríos,

que es un viejo amigo, director
de Tenerife, digo que es joven,

pero nos conocemos desde pequeños.

Y es guion de Marta Buchaca,
que también escribió «Litus»,

que la estrenamos el año pasado.

Y tengo muchas ganas
de que la veáis

y necesito hablar de mi libro,
que es…

Mi documental,
he dirigido un documental,

Caye, que lo sabes, que se llama
«Incendios más allá del teatro»,

es una historia muy personal,
es mi forma de ver esta profesión.

Eso para mí es este documental.

«Ahora que estamos juntos,
todo va mejor.

Ahora que estamos juntos,
todo va mejor.»

Oyes a Mario Gas, a Nuria Espert,

a Laia Marull,

Ramón Barea, con Íñigo,
nuestro jefe técnico,

con Carlota Olcina,
conmigo incluido.

Con la historia de «Incendios»

y es que me alegro
mucho de haberla grabado,

porque por lo menos ya queda ahí,
te puede gustar más o menos,

pero está, esa opinión está ahí
y yo es lo que quería,

que eso quedara.
Un testimonio.

Sí.

«Me estoy dando cuenta
de qué cosas terribles,

qué cosas terroríficas
estoy contando

ante todos ustedes,

puesto que el público
es el jurado también…»

Muchísimas gracias
por haber estado aquí,

por todo lo que habéis compartido
con nosotros,

que forma parte
también de vuestro corazón

y de vuestra vida íntima

y es una maravilla
teneros aquí juntos.

Ha sido precioso
y nos lo guardamos para nosotros,

porque ha sido un regalo.

Ay, muchas gracias.

Para nosotros y para ellos,

para los espectadores
de «Versión española»

que tienen aquí esta mesa
donde nos juntamos a hablar de cine

y hablar de nuestros sueños.

Así que, muchísimas gracias.

Olé.
-Un placer, Caye, siempre.

-Siempre haces las entrevistas
más bonitas, hija.

Muchas gracias.

Bueno, pero porque estoy
con vosotros, que abrís el corazón.

Así que, muchas gracias a los dos.

A ti, cariño, a vosotros.

Antes de despedirnos por hoy,
una recomendación.

El pasado viernes llegó a los cines
«Un mundo normal»,

la nueva y excepcional película
de Achero Mañas, no os la perdáis.

«Ernesto.

-Señor,
no tengo más remedio que dar parte

a las autoridades.
-Desactiva los datos móviles ya.

-¡Papá, papá! ¡Papá, cuidado!»

Os convocamos
ya para el próximo domingo,

en el que os ofreceremos
un programa especial

desde el Festival de Cine
de San Sebastián.

Gracias por seguir ahí,

esta noche solo ha sido
el principio de una temporada

llena de regalos que estamos
deseando compartir con vosotros.

Feliz semana, ciao.

(Música)

«¿Estás bien?

-Bien, sí.»

# Esta visión panorámica, insólita,

# resiste el impacto de la verdad.

# Mi mente cansada
# augura un tiempo prometedor

# a través de mi supervisión. #

«Hola.

-Capullo!»

# No hay miedo,

# no hay miedo,

# no hay miedo.

# No hay miedo,

# no hay miedo,

# no hay miedo.

# No hay miedo,

# no hay miedo,

# no hay miedo.

# No hay miedo,

# no hay miedo,

# no hay miedo.

# No hay miedo,

# no hay miedo,

# no hay miedo.

# No hay miedo,

# no hay miedo,

# no hay miedo. #

(Música)

(Música)

Versión española – No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (coloquio) – ver ahora

Ese, sin embargo, no fue el mayor reto que supuso la película para Álex García. «Lo más complicado era cantar. La música era lo que más asustado me tenía», llegó a comentar durante un coloquio de Versión española. Al final le cogió el punto: «Nos inventamos al cantautor. Era una gozada. A mí luego me daban ganas de hacer más«.

La segunda parte de la historia de Sara

Si después de ver No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas necesitas saber cómo continúa la historia de Sara, no te preocupes, porque hay secuela. Eso sí, no en el cine. La respuesta está en el libro Ante todo, mucho karma, la tercera novela de Laura Norton.

La escritora, por cierto, también escribió Gente que viene y bah, que también fue adaptada en forma de película. Tiene, además, una curiosa conexión con su debut. Clara Lago, que inicialmente iba a protagonizar la adaptación de No culpes del karma de lo que te pasa por gilipollas, pasó a protagonizar la de Gente que viene y bah, mientras que Álex García, por su parte, repitió como interés romántico.


Somos cine
No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

La vida de Sara es un caos cuando se quedan a vivir su padre deprimido, su novio al que no ve hace un año y su hermana con su excéntrico prometido….


Somos cine - No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas - Ver ahora




Ver película



No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas es una de las películas que forma parte del catálogo de RTVE Play. En la plataforma también puedes ver otras muchas comedias, como Dios mío, ¿pero qué nos has hecho?, El día de la bestia o Explota, explota.



fuente del artículo
foto-video: rtve.es

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *